Jornada 25/04/2011

Bueno, después de otro día más lloviendo y la misma mañana también decidimos ir con Nacho a intentar tentar a los ciprínidos a mosca.

Habíamos quedado a las 16:30h y mientras el cielo se iba poniendo cada vez más feo. Cuando llegamos al sitio elegido, el cielo estaba negro, pero ya que estábamos no podía frenarnos.

Parecía que había actividad y que los peces estaban movidos, segúramente debido al tiempo revuelto. Nos equipamos y vamos bajando hacia el río, cuando llegamos todo parece normal, el agua está limpia, el nivel es bueno y a lo lejos parece que se ven peces... bien, igual tenemos suerte.

Buscamos la zona de más actividad y comenzamos a lanzar, al poco tiempo capturamos 2 basses casi simultáneos. Seguimos pescando y Nacho clava un cacho, no muy grande pero para esa especie ya está bien, ya que además suelen ser bastante luchadores y entran a las ninfas con gran decisión.

Al momento clavo un barbo por unos instantes que se suelta rápidamente, casi a la par, Nacho captura de nuevo otro cacho, esta vez algo más grande, decidimos ir subiendo un poco a ver como está el tema y cuando localizamos la zona perfecta, miramos al cielo ya que en el agua se empiezan a ver unas pequeñas ondas y no son precisamente de los peces, está empezando a llover. Mientras clavo el primer barbo de la tarde, que tras una corta pero intensa pelea se deja fotografiar.

Antes de nada decidimos si seguir pescando o vamos hacia el coche por si acaso, decidimos aguantar un poco ya que los coches no estaban muy lejos, pero por nuestra ansia de pescar, el cielo se cierra mucho más, las gotitas se convierten en pedazo de gotas y arrancamos rápidamente a correr, sin fortuna ya que teníamos encima la tormenta. Ya no podíamos lelgar al coche sin remojarnos enteros, así que corrimos bajo un árbol a refugiarnos, durante el primer minuto todo parecía ir bien pero al instante empezó a colarse el agua entre las hojas ayudada por el viento y nos mojamos, vaya si nos mojamos. Un cigarro hace la espera más corta y parece que va parando, ahora tenemos otro problema, al descargar tan rápido la tormenta, empieza a ensuciarse el agua.

Volvemos hacia la zona de antes y cada vez se ve menos, tendremos que pescar a ciegas mientras se va aclarando el agua, lo hacemos con poca fortuna, subimos más arriba y parece verse algún pez, no sin dejarnos los ojos entre la turbidez. Tras varios intentos fallidos debido a la poca visibilidad, cambio de mosca a ver si ayuda a los peces a detectar nuestras ninfas y sí, tengo suerte y clavo un barbo, el cual arranca corriente abajo enganchándome el bajo en la caña y casi partiendo, pero por suerte puedo sacarlo y sigue la pelea hasta que puedo hacerme con él.

Tras un par de fotos lo devolvemos al agua.

Seguimos pescando y Nacho de nuevo en una pequeña corriente clava otro bass, este de un tamaño algo más grande que los otros.

El agua está aun turbia y los peces huyen sin casi darnos tiempo a intentar lanzarles las ninfas, alguno se interesa pero vamos fallando, Nacho vuelve a capturar otro cacho, es el rey de los cachos jeje.

Volvemos a ir aguas abajo a ver si localizamos más peces, llegando a la zona del principio y debido a la turbidez del agua se ven a ratos algunos peces, pero prácticamente no podemos clavarlos por no ver la picada.

Decido irme más abajo a ver si se deja ver algo y apenas 5 metros de donde estaba, diviso un barbo bastante grande tranquilamente en un palmo de agua, que parecía buscar comida por el fondo. Así que saco un poco de línea, lanzo y parece interesarse por mi ninfa, cuando está cerca le aplico un par de saltitos y veo que el barbo va decidido a por ella, la enboca y clavo rápidamente, pega un arreón de unos 20 metros sacándome línea y comienza el tira y afloja, largas carreras y el bonito sonido del carrete es lo único que parece orise en mi cabeza, hasta que Nacho empieza a hacerme un video, que la semana que viene intentaré colgar.

Tras una larga pelea, el barbo empieza a entregarse, y parece bastante guapo, es sin duda la mayor pieza del día, así que aprovechamos para hacerle unas buenas fotos y proceder a su devolución.

Tras ya cesar la actividad de los peces decidimos ir hacia el coche y mirar más abajo a ver como está el panorama.

Bajamos y desde lo alto parece que hay actividad y se ven algunos basses cazando, probamos desde arriba, pero están muy lejos, así que bajamos hasta el canto de agua.

Tras probar y fallar algunos, vimos que los alburnos estaban bastante movidos, así que comenzamos a pescarlos también a mosca, con el resultado de unos 30 entre los que sacamos y los que se nos soltaron.

Total de la jornada, creo que fueron 4 barbos, 5-6 cachos, 6-7 basses y unos 30 alburnos, para unas 3 horas que estuvimos no estuvo nada mal, a ver este fin de semana si podemos ir más a practicar nuestra afición y pdoer transladarla aquí en el blog.