El Lucio

Nuevamente hablamos de otra especie introducida y que hasta la llegada del gran siluro, era el mayor depredador que pobabla nuestras aguas.

Hoy en día, debido a la contaminación y también a la presión de pesca de gente que los mata, unos para consumo y otros simplemente porque no quieren, que habiten en los mismos ecosistemas que las truchas.

Es un pez de la familia esocidae y su nombre científico es esox lucius. Fue introducido sobre el año 1949 con fines de pesca deportiva, conquistando prácticamente todas las masas de agua de la Península, tanto embalses como cursos medios y bajos de los ríos.

Puede superar el metro de longitud y los 20kg de peso, como también su longevidad puede ser de 30 años, aunque esto no es lo normal.

Una de sus características fundamentales y por lo que se reconoce fácilmente es por su boca, tiene las mandíbulas pronunciadas respecto a su cabeza, dándole un aspecto de "pico de pato".

Tiene numerosos dientes y muy afilados. Es un depredador formidable, que rara vez falla una presa con sus más de 700 dientes, además de ser bastante agresivo.

Su comportamiento suele ser tranquilo y pasa la mayor parte del día camuflado entre la vegetación o tras algún tronco sumergido, a la espera de que alguna posible presa pase cerca para poder sorprenderla con un rapidísimo y contundente ataque.

Su época de freza suele ser entre mediados de febrero y principios de marzo, depende de las temperaturas.

Como su pariente la lucioperca, también tiene actividad en invierno, por lo que son fechas propicias para su pesca, aunque no las mejores.

Su alimentación es variada, pudiéndose alimentar principalmente de peces pasto, pero no desecha cangrejos, anfibios e incluso algunas crías de aves.

Para su pesca, también podemos pescarlo de distintas formas, siendo la más efectiva (donde esté permitida) la pesca con pez vivo, e incluso con pez muerto con montajes Drachkovitch.

Su pesca a lance, como su pariente la sandra, también admite muchas variantes...

Podemos pescarlo con vinilos, rapalas, cucharillas, poppers, teniendo en cuenta que no tendremos que preocuparnos demasiado por el tamaño de estos, ya que un lucio de 30 cm puede atacar un señuelo de esa misma medida.

Su pesca a mosca, también gana cada día más adeptos, para ello deberemos usar una caña apropiada de mínimo línea 6, dependiendo de los tamaños que habiten las aguas a pescar. Los pescaremos con grandes streamers, montados con flashabou para darle brillos y pelo natural de conejo para imprimirle más naturalidad.

Algo a tener en cuenta... debido a su magnífica dentadura, para cualquiera de sus modalidades de pesca que tengamos pensado emplear, siempre usar terminal de acero, o en su defecto, en el caso de su pesca a mosca, fluorocarbonos de grandes diámetros que deberemos revisar y cambiar a las pocas picadas. Si no tenemos en cuenta esto, perderemos muchos peces y lo digo por experiencia propia, cuando creía que el trenzado no lo cortaban...